POR: JULIO ANTONIO SILVA ALVARADO
Los tiempos presentes y venideros se presentan sombríos y grises respecto al líquido elemento, cada vez escasea más el agua dulce y las guerras futuras entre los pueblos serán por el líquido elemento, sin embargo la inopia gubernamental y la voracidad de las mineras le declaran la guerra al agua.
Según organismos internacionales, en el año 2025, 3 mil millones de personas podrían carecer de los requerimientos básicos de agua vital. A medida que crece la población aumenta el número de países que confrontan condiciones de escasez de agua. Un país experimenta tensión hídrica cuando el suministro anual de agua desciende a menos de 1,700 metros cúbicos por persona. Cuando desciende a niveles de 1,700 a 1,000 metros cúbicos por persona, pueden preverse situaciones limitadas de agua y cuando los suministros anuales de agua bajan a menos de 1,000 metros cúbicos por persona, el país enfrenta escasez de agua; situación que amenaza la producción de alimentos, obstaculiza el desarrollo económico y daña a los ecosistemas.
Sin embargo, se pretenden desaparecer cuatro lagunas: Perol, Mala, Azul y Chica. Del fondo delas dos primeras se extraerá el preciado metal y las dos ultimas serán utilizadas como botadero. No cabe dudas que esto impactará irremediablemente al ser una zona de cabecera de cuenca y nacientes de aguas.
El propio Ministerio del Ambiente reconoce que los daños serán de forma irreversible.
Las reservas de oro, cobre y plata que Yanacocha intenta extraer se encuentra bajo lagunas y bofedales que tendrían que desaparecer para dar lugar a la explotación minera a tajo abierto.
Conga es el proyecto minero más ambicioso en la historia de nuestro país, representará una inversión total de hasta US$ 4, 800 millones (de los cuales el 70% servirá para la compra del molino más grande de minerales en el mundo). El yacimiento y su área de influencia están ubicados en los distritos de Huasmín, Sorochuco (provincia de Celendín) y La Encañada (provincia de Cajamarca). Se espera una producción promedio anual, en los primeros cinco años del proyecto, de entre 580 mil y 680 mil onzas de oro por año y de cobre entre 155 millones y 235 millones de libras por año
El Proyecto Conga está siendo desarrollado por Minera Yanacocha que tiene como socios a Newmont Mining Corporation (51,35%), Compañía de Minas Buenaventura (43.65%) e International Finance Corporation – IFC (5%).
LA MINERIA A CIELO ABIERTO…
La minería a cielo abierto es una actividad industrial de costoso impacto ambiental, social y cultural. Es también una actividad industrial insostenible por definición, en la medida en que la explotación del recurso presume su agotamiento.
La minería a cielo abierto utiliza, de manera intensiva, grandes cantidades de cianuro, una sustancia muy tóxica, que permite recuperar el oro del resto del material removido. Para desarrollar todo este proceso, se requiere que el yacimiento abarque grandes extensiones y que se encuentre cerca de la superficie. Como parte del proceso, se cavan boquetes gigantescos, que pueden llegar a tener más de 150 hectáreas de extensión y más de 500 metros de profundidad.
El polvo generado por las explosiones diarias y la operación de la mina abarcaría un radio de hasta 170 km con efectos nocivos sobre las plantas y animales, contaminando el agua, el aire y el suelo cercanos, esto incrementaría la presencia de enfermedades.
La minería de oro a cielo abierto genera montañas de desperdicio tóxico, de allí que las lagunas Azul y Chica van a ser utilizadas como botaderos y que luego no podrán contener todo los deshechos de la actividad minera.
Las minas de oro a cielo abierto usan enormes cantidades de agua, entonces el agua que se trasvase a los reservorios ¿no cumplirá ese fin?
El progresivo interés por la explotación del oro por parte de muy diversas compañías mineras se origina tanto en los incrementos de los precios del oro, que brindan un alto margen de utilidad, como en la reciente creación de métodos rentables en función de los costos de producción, para la extracción de oro en yacimientos sumamente pobres, gracias a la tecnología de extracción de oro por lixiviación con cianuro.
Hasta mediados del siglo 20, la minería subterránea eral el método más usual para extracciones mineras. Después de la segunda guerra mundial, lo avances en tecnológicos y el desarrollo, niveladoras, palas y camiones más grandes permitieron el movimiento de enormes cantidades de materiales, que promovieron la explotación en minas a cielo abierto.
Generalmente la minería subterránea tiene menor impacto ambiental que las minas a cielo abierto. Afecta menos la superficie de la tierra, pero puede contaminar con ácidos y metales, el agua e interceptar acuíferos.
Actualmente, más del 60% de los materiales extraídos en el mundo son mediante la minería de superficie, desolando, donde se instala, riquísimos ecosistemas, provocando deforestación, contaminación del aire, el suelo y el agua.
Las operaciones mineras que utilizan la tecnología de extracción con cianuro llevan implícitos altos impactos ambientales, que en muchos casos pueden ser catalogados de desastre ambiental. Dada la alta toxicidad y reactividad natural del cianuro, la contención de esta sustancia es una de las preocupaciones primordiales de las minas en las que se utiliza la lixiviación por cianuro.
Se han documentado los efectos perniciosos del cianuro en los peces, la vida silvestre y los humanos.
Minera Yanacocha tiene varias denuncias por daños y perjuicios ambientales en su haber. No obstante Cajamarca debe enfrentar más la ambición de las mineras, ya que seis concesiones mineras esperan su licencia social las que ocupan estratégicas y conflictivas cabeceras de cuenca en cinco provincias de la región: La Zanja, Tantahuatay, Shahuindo, Michiquillay, Galeno y Cerro Corona.